Agustina Rivas, conocida popularmente como Tina Bazuca, fue una combatiente en la guerra de abril de 1965. Tina, una joven de veinticuatro años; delgada del color del caliche, con cicatrices de balas y navajas en su cara de media luna.
Tina Bazuca, desde el 24 de abril, estaba preparando sus bombas molotov en los patios y callejones de los barrios de Borojol y Guachupita; luego se le veía llenas de bombas molotov amarradas con hilo gangorra en su frágil cintura y hombros, por los alrededores del Puente Duarte.
Luego se hizo famosa en el Comando de POASI, cuando vestida de verde olivo y botas militares, salía con un fusil G-3, al hombro y una bazuca en un jeep que ella y dos hombres ranas les habían quitado a tiro limpio a unos soldados estadounidenses.
Tina Bazuca era una combatiente de primera línea de la parte Norte de la ciudad de Santo Domingo, donde fue unas de las heroínas en las batallas de los días 25, 26, 27, 29 y 30 de abril.
El 1 de mayo cuando avanzaban las tropas estadounidenses formando el cordón de seguridad que dividió la ciudad de Santo Domingo en dos y se incentivaba la deserción de los militares constitucionalistas desde Radio San Isidro, la emisora de los militares anti pueblo; alentándolo a desertar a volver a sus cuarteles, ya que según ellos la revolución estaba dirigida por comunistas castristas.
En ese entonces es donde la mayoría de los combatientes civiles hombres y mujeres, se dividen en comandos, dirigidos por los políticos de los partidos participantes: PRD, PSP, PCD, MPD Y 1J4; asesorados por los hombres ranas, Cuerpo Élite de la Marina de Guerra, dirigido por el Capitán de Navío Ramón Montes Arache.
En esos barrios también había deserciones de civiles constitucionalista, pero Nina Bazuca, no abandono la lucha, estuvo en todas las batallas y escaramuzas dando el todo por el todo. ¨¡De aquí pal Cielo!¨ Decía.
En los intensos combates de los días del mes de mayo especialmente los de los días 1, 14,15 y 16, cuando se inician la cacería humana llamada Operación Limpieza, en los barrios marginados de la ciudad; donde perdieron la vida más de seis mil civiles, no combatientes. Allí estaba presente Tina Bazuca.
Al igual que los bombardeos de la ciudad, por tropas de intervención estadounidenses de los días 15 y 16 de junio, donde se intentó tomar a Ciudad Nueva, con todo tipo de armamentos y le fue imposible gracias a los soldados constitucionalistas y los jóvenes de ambos sexos de los comandos muchos de ellos sin apellidos, sin escolaridad y sin partido político alguno. Como era el caso de Tina Bazuca.
Ya en la Academia Militar 24 de Abril, en Ciudad Nueva, Tina Bazuca, era una estudiante ejemplar. De ella nos cuenta la instructora, Sagrada Bujosa, en el libro Mujeres de Abril de la periodista Margarita Cordero, los siguientes: ¨Tina era la bazookera del comando POASI, y cuando a mí me dicen: ¨estas son las compañeras que tú vas a instruir¨, yo la recuerdo a ella, aquella mujer joven pero acabada, de pueblo, llena de cicatrices en el rostro. Luego continua diciendo...
¨…esta era una mujer que impresionaba. Siempre andaba vestida de verde olivo. Luego entablamos conversación y ella me hablaba de los combates en la parte Norte de una forma tan natural, de sus heridas en los combates en la parte Norte, con la misma simpleza con que la gente hace las labores cotidianas en una casa. Era de la gente que más asimilaba las instrucciones, de la gente más diestra, y era la que era distinta; era la mujer del pueblo, la que representaba al pueblo ahí. Era la mujer que había combatido, porque la mayoría, la mayoría no, todas incluyéndome a mí que era instructora, ninguna de las compañeras que estaban bajo mi mando habían participado en combate. Solamente Tina.
De ella nos dice Brunilda Amaral en el libro Mujeres de Abril de la periodista Margarita Cordero, los siguientes: ¨yo recuerdo que Tina decía: ¨ yo soy muy bruta, yo soy una mujer de los muelles. Yo soy una mujer brutisima, pero yo tengo que aprender; entonces, tengo que poner atención dos veces¨. Yo no sé, pero este tipo de mujeres, esta mujer, esta anónima, esa que quizás no aparezca en ninguno de los anales de tantas historias que se han escrito aquí sobre la mujer y su participación en tal o cual hecho, esas mujeres fueron precisamente las que dignificaron el papel de la mujer en la guerra de abril¨.
Después de finalizada la Revolución, se emprendió una cacería contra todos los sin nombres y apellidos, que pelearon en la revolución, a Tina Bazuca, le toco la mala suerte. La degollaron, profanaron su cadáver y lo tiraron desde el puente Duarte hacia el rio Ozama. En el puente que ella con las armas en las manos defendió con gran valentía y bravura los días 25, 26, 27, 28 y 29 de Abril de 1965.
Honremos su memoria, que es la memoria de los miles de descamisados y descamisadas de siempre. Los huérfanos y huérfanas que combatieron solo con el supremo objetivo de defender la Soberanía de la República. Los que no tenemos nombres, ni apellidos; ni casa, ni tierra, ni educación.
Los de abajo. Los sin trabajo, ni salud; Los hombres y mujeres del pueblo, esclavos de la Patria sin saberlo. Honremos a esos y esas que abonaron con sus sangres purpuras las guerras y las revoluciones que otros iniciaron desde la retaguardia o en sus mansiones con aires acondicionados. Esos invisibles de siempre de los que solo obtenemos firmeza y dignidad.