Actor cómico; uno de los famosos «
negritos» de la escena cubana y creador de los populares personajes “
José Candelario Tres Patines” y “Pototo”. A más de medio siglo de su aparición, aún se escuchan en la región del Caribe sus emisiones radiales.
Se dio a conocer en la radio, en la emisora CMBZ de La Casa Salas. En 1931 –en plena época de oro de la zarzuela cubana- hizo su debut teatral en el Teatro Martí, en la comedia lírica Frivolina, presentada por la Compañía Cubana de Zarzuelas de la empresa Suárez-Rodríguez. Fernández sustituyó temporalmente al actor Alberto Garrido, titular de los papeles de «negrito».
Después formó parte, de diciembre de 1931 a enero de 1932, de la Compañía de Revistas y Zarzuelas de Robreño-Grenet, en el teatro Payret. A su labor actoral añadió las de director artístico y autor dramático.
Trabajó en Venezuela por varios años, y en 1941 presentó en el Teatro Hispano de Nueva York a su Gran Compañía Cubana de Leopoldo Fernández, con éxito de público y crítica.
A partir de 1942 protagonizó el espacio radial La tremenda corte, de la emisora RHC, con guiones de Castor Vispo, escritor español residente en Cuba. Dicho espacio, que reelaboró la herencia del teatro bufo cubano, dio oportunidad a Fernández para crear su memorable personaje de José Candelario Tres Patines, en libretos que compartía con excelentes artistas: Aníbal de Mar (el Tremendo Juez), Mimí Cal (la mulata Nananina), Adolfo Otero (el gallego Rudesindo) y Miguel Ángel Herrera (el Secretario).
Los deliciosos libretos de Castor Vispo satirizaban el desempeño de los Juzgados Correccionales y tenían como principal resorte malabarismos de lenguaje, a partir de anfibologías y retruécanos, a los que se sumaban la capacidad de improvisación de Fernández y su excelente química con De Mar. El programa alcanzó elevados índices de audiencia, pues llegó a ser muy popular.
Posteriormente se hicieron adaptaciones para el teatro de La tremenda corte, y, a partir de los libretos radiales, se realizó también un filme homónimo en 1945. Su éxito trascendió a otros países del área y, pasado más de medio siglo, la versión radiofónica original goza de entusiasta acogida entre radioyentes de México, Puerto Rico, Estados Unidos, Panamá, República Dominicana, Nicaragua, Ecuador y Perú.
Fernández también popularizó durante la década de los cincuenta y principios de la siguiente otros personajes humorísticos, con gran aceptación: el Vigilante Chegoya, del programa radial El Precinto Competidora; Domitilo, en la producción televisiva Los Ricachos. Pero tras Tres Patines, el personaje de Pototo, del dueto Pototo y Filomeno, fue el que nuevamente lo condujo a cimas de popularidad.
El programa pasó de la radio a la televisión, y al mismo tiempo los solicitados personajes aparecían en los shows de los centros nocturnos de La Habana y en la cinematografía de la época. Algunos de los filmes protagonizados por Leopoldo Fernández fueron El vigilante Chegoya (1948); Música, mujeres y piratas; Príncipe de contrabando, Hotel de muchachas (todos de 1950), ¡Olé…Cuba! (1957) y Surcos de libertad (1959).
Su discografía, conformada por diálogos cómicos y números musicales con De Mar, ocupó los primeros lugares en los hits parades de la época. Uno de sus LP obtuvo un Disco de Oro en 1957.
Continuó compartiendo el trabajo en los medios con la labor teatral. Con sus compañías Tres Patines Follies y Compañía de Leopoldo Fernández, presentó temporadas en los teatros Campoamor, Actualidades, Martí, y otros, con enorme éxito de público.
Tuvo presentaciones, además, en Puerto Rico, Colombia y República Dominicana.
Entre noviembre de 1960 y mayo de 1962 realizó funciones diarias con la Compañía de Revistas de Leopoldo Fernández en el Teatro Estrada Palma (desde 1961 Teatro Federico García Lorca).
En 1962 emigró a Estados Unidos, donde continuó presentándose en la radio y la televisión. Realizó temporadas teatrales en Miami y Los Ángeles, e intervino en el largometraje 3K3, donde el personaje de Pototo aparecía como detective.
A mediados de los años 60, la emisora XEFB, de Monterrey, México, presentó una versión televisiva de La Tremenda Corte, con Leopoldo Fernández y Aníbal de Mar. A finales de la década actuó por una breve temporada en la televisión de Perú.
Murió en 1985 en Miami, no sin antes regresar a México donde en Monterrey la XEFB lanza La tremenda corte en los años sesenta (haciendo tanto el papel estelar como los guiones del programa), con un gran éxito, que lo lleva a toda Latinoamérica, y que actualmente se sigue transmitiendo por la radiodifusora XEU la U de Veracruz, de la ciudad de Veracruz, con tres emisiones diarias, en Aguascalientes la estación XEBI 88.7 FM trasmite diaramente a las 12:40 p. m. el programa.
Actualmente, la cadena Televisión Cubana, a manera de homenaje, transmite en Cuba una nueva versión de La tremenda corte que lleva por título ¿Jura decir la verdad?, cuyo personaje central, Chivichana (una especie de patineta rústica de los niños cubanos), conserva mucho del estilo clásico del Trespatines de Leopoldo Fernández.