Emperador romano, hijo de Marco Aurelio que pasa a la historia por haber sido el peor gobernante de Roma.
Pasó a la historia no por sus logros o aportes sino más bien lo hizo por su perfil de déspota y por la consideración de haber sido uno de los perores gobernantes que tuvo el Imperio Romano.
Su decadencia empieza cuando fallece su padre quien lo había sabido proteger; a partir de ese entonces cambia rotundamente su carácter y pasa a creerse único, incluso esa manera de ser es la que lo llevará a la muerte por estrangulamiento.
Fue tal el clima adverso que generó en el Imperio que no pudo tener más que otro final, trágico y abrupto en el año 192.
Orígenes y preparación para el trono.
Cómodo nació como Lucio Aurelio Cómodo Antonino, el 31 de agosto del año 161, en Lanuvium, una localidad cercana a la ciudad de Roma. Cuando nació, su padre, Marco Aurelio, era el emperador en ejercicio con lo cual se convirtió de inmediato en su heredero natural. En el año 166 le concederían el título de César como a todos los herederos. Su madre fue Faustina la menor.
Por la temprana muerte de los hermanos de Cómodo, Marco Aurelio, decidió cuidarlo sobremanera y además proveerlo de una educación intelectual por sobre la formación militar, que era una costumbre en la época.
En el 172 se le otorga el título militar de Germanicus por lo cual se supone que tuvo activa participación en las Guerras Marcomanas y en el año 175 ingresó al Colegio de los Pontífices que marcaría su ingreso formal a la política.
Dos años después, en el año 177, tomaría las riendas del gobierno y compartiría decisiones con su padre.
A partir del año 180 y por el lapso de doce años asumirá en solitario la responsabilidad del gobierno. Su reinado se destacó por no presentar contiendas bélicas de envergadura, como sí ocurrió durante el gobierno de su padre, en tanto, los conflictos se trasladaron a la política interna que fue muy problemática.
Cabe destacarse que su juventud, empezó a reinar con tan solo 19 años de edad, contribuyó al desencadenamiento de más problemas interiores, tal es el caso de una serie de conspiraciones cercanas que tuvo que padecer.
Endiosamiento de su figura que lo lleva a la caída y a la muerte.
Otra cuestión insoslayable de su reinado es el endiosamiento que le imprimió a su imagen, levantando estatuas suyas por todo el imperio y el abrupto cambio de carácter que experimentó tras la muerte de su padre y que lo tornaron en un individuo que se creía dios. Sin dudas, esta situación lo llevaría a alejarse de la realidad y de las necesidades del pueblo que terminarían por atentar contra la estabilidad y prosperidad.Algunas historias sobre su tiempo como emperador dicen que gustaba de luchar con gladiadores desarmados a los cuales asesinaba, y que incluso hasta gustaba de matar a los discapacitados que abundaban en las calles de Roma.
También tenía una inclinación asesina para con los animales, le gustaba torturar a sus esclavos y era un afecto organizador de orgías.
Un personaje ciertamente deleznable y peligroso que obviamente generaría grandes odios y conspiradores en su contra.
Desencadena una tremenda crisis en el imperio.
Su gobierno terminó con una época del imperio que había sido muy prospera en todo sentido y lo terminó sumiendo en una grave crisis que llevó años de restablecer a la normalidad.
Su fallecimiento, el 31 de diciembre del año 192 agudizó la crisis del imperio y se inició una época de guerras civiles que se conoce popularmente como Año de los cinco emperadores. Una vez que el conflicto finalizó Septimio Severo se convertiría en el nuevo emperador, instaurando la Dinastía.
Ese día muere estrangulado, a la joven edad de 31 años, por un esclavo liberado, luego que el veneno que le habían suministrado no había surtido el efecto pretendido por parte de Marcia quien era su concubina y estaba confabulada para matarlo.
Estuvo casado con Brutia Crispina una mujer perteneciente a la nobleza romana, hija de un cónsul. Su padre justamente y el padre de Cómodo acordaron el matrimonio entre ambos jóvenes tal era costumbre.
La pareja jamás fue feliz, incluso, Cómodo, no podía soportarla.
Terminó siendo acusada de traición y adulterio por un presunto embarazo y se la condenó al exilio en la Isla de Capri para finalmente ser asesinada.