La Basílica fue construida para reemplazar un antiguo santuario, en donde apareció La Altagracia, el cual data de 1572. La Basílica se comenzó a construir en 1954, por órdenes del primer Obispo de Higüey, Monseñor Juan Félix Pepén, la cual duró 17 años para su construcción.
Nuestra Señora de la Altagracia.
La primera piedra de la Basílica fue bendecida por el Arzobispo Mons. Octavio A. Beras el 21 de enero de 1952. La obra está edificada sobre un área de 4680 mts. cuadrados. El carácter moderno del templo constituye una línea audaz y elevada dentro de la arquitectura moderna. El arco principal del templo se eleva a 80 mts. El interior está constituido por una nave principal y crucero cubierto por un conjunto de bóvedas que penetran para reforzarse y escalonarse majestuosamen
El 21 de enero de 1971 es inaugurada la actual Basílica, a cargo del entonces Presidente Dr. Joaquín Balaguer. El 12 de octubre del mismo año, es declarada como Monumento Dominicano, y el 17 de octubre del mismo año el Papa Pablo VI la declara como Basílica Menor. Dos años después, el 15 de agosto de 1973 se convierte en Catedral de la Diócesis de Nuestra Señora de la Altagracia en Higüey, por mandato apostólico.
La Basílica fue construida en el centro de la ciudad, con una estructura en forma de cruz latina, la puerta principal está hecha de bronce con un baño de oro de 24 kilates, además tiene un campanario de 45 campanas hechas de bronce cada una.
Desde Roma, fue bendecida la Basílica por el mismo Papa Juan Pablo II y el 12 de octubre de 1992, en su segunda visita al país, el Papa Juan Pablo II coronó personalmente a la imagen de La Altagracia con una diadema de plata sobredorada, y también aprovecha la oportunidad para bendecir personalmente la Basílica y a todo el pueblo de República Dominicana.
Su entrada es de bronce recubierto de oro de 24 quilates.
En el interior de esta impresionante construcción religiosa se encuentra un gran cuadro de la Virgen de la Altagracia, patrona del lugar y la provincia. Tiene un marco fabricado en oro y piedras preciosas, y posee un valor incalculable por la calidad de su fabricación.
También hay muchos elegantes vitrales y impresionantes murales que muestran diferentes santos y figuras religiosas.
La Basílica es el lugar de las peregrinaciones anuales el 21 de enero y el 16 de agosto.