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La desnutrición es una carencia de calorías o de uno o más nutrientes esenciales.
- Puede desarrollarse si no se puede obtener o preparar la comida, si se tiene un trastorno que hace que comer o absorber alimentos resulte difícil, o si aumenta mucho la necesidad de calorías.
- La desnutrición es a menudo obvia: el peso es bajo, los huesos a menudo sobresalen, la piel es seca e inelástica, y el cabello es seco y se cae con facilidad.
- Por lo general, los médicos pueden diagnosticar la desnutrición basándose en la apariencia de la persona, la altura y el peso, y la situación (incluida la información sobre la dieta y la pérdida de peso).
- Los alimentos se suministran en cantidades gradualmente crecientes, por vía oral, si es posible, pero a veces a través de la introducción de un tubo por la garganta hasta el estómago o a través de una vena (vía intravenosa).
Generalmente se cree que la desnutrición es una carencia primaria de calorías (es decir, carencia general de alimentos) o proteínas. Las carencias de vitaminas y las carencias de minerales suelen considerarse trastornos diferentes. Sin embargo, cuando las calorías son insuficientes, es muy probable que las vitaminas y los minerales también lo sean. La desnutrición, que a menudo se emplea indistintamente como sinónimo de malnutrición, es en realidad un tipo de malnutrición.
La malnutrición es un desequilibrio entre los nutrientes que el organismo necesita y aquellos de que dispone. Por lo tanto, incluye tanto la sobrealimentación (el consumo de una cantidad excesiva de calorías o de un nutriente específico, ya sean grasas, vitaminas, minerales o un suplemento dietético), como la desnutrición.
El número de personas desnutridas en el mundo ha aumentado desde 2015 y ha vuelto a los niveles de 2010-2011. En The State of Food Security and Nutrition in the World 2019 (Estado mundial de la seguridad alimentaria y la nutrición en 2019), la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura informó que, en todo el mundo, el número de personas desnutridas aumentó de 777 millones en 2015 a más de 820 millones en 2019. La mayoría de ellas vive en países en desarrollo.
En los países desarrollados, la desnutrición es menos frecuente que la sobrealimentación. Sin embargo, determinadas circunstancias aumentan el riesgo de desnutrición. Entre estas situaciones o trastornos se incluye:
- Ser muy pobre
- No tener hogar
- Sufrir trastornos psiquiátricos
- Estar muy enfermo (una persona enferma puede ser incapaz de comer lo necesario por inapetencia o porque su organismo presenta un mayor requerimiento nutritivo).
- Ser una persona joven (los lactantes, los niños y los adolescentes tienen mayor riesgo de desnutrición a causa del crecimiento y, por tanto, necesitan mayor número de calorías y nutrientes).
- Ser una persona mayor
Alrededor de 1 de cada 7 ancianos que viven en sus hogares consumen menos de 1000 calorías al día, las cuales no son suficientes para tener una nutrición adecuada. Hasta la mitad de las hospitalizadas o que viven en residencias de atención a largo plazo no consumen las calorías necesarias.
Para la intubación nasogástrica, se pasa un pequeño tubo de plástico flexible a través de la nariz o la boca hasta el estómago (sonda nasogástrica) o el intestino delgado (sonda nasoduodenal). La intubación habitualmente produce arcadas o náuseas, de modo que se puede aplicar un pulverizador anestésico en la nariz y en la parte posterior de la garganta.
Este procedimiento se puede utilizar para diversos fines, como
¿Sabías que...? |
v Aproximadamente 1 de cada 7 personas mayores que viven en sus hogares y la mitad de las que están en centros de atención a largo plazo tienen desnutrición. |
La desnutrición proteico-energética tiene dos formas principales:
- Marasmo
- Kwashiorkor
Las causas de la desnutrición pueden ser:
- No tener acceso a alimentos
- Trastornos o fármacos que interfieren en el consumo, el procesamiento (metabolismo) o la absorción de los nutrientes.
- Un aumento importante de la demanda de calorías
El uso de ciertos fármacos puede contribuir a la desnutrición. Los fármacos pueden:
- Disminuir el apetito: como, por ejemplo, los que se usan para tratar la hipertensión (como los diuréticos), la insuficiencia cardíaca (como la digoxina) o el cáncer (como la cisplatina).
- Provocan náuseas, lo que disminuye el apetito
- Aumenta el metabolismo (como tiroxina y teofilina) y aumenta la necesidad de calorías y nutrientes
- Afectan a la absorción de los nutrientes en el intestino.
- También interrumpir el tratamiento con ciertos fármacos (como los ansiolíticos y los antipsicóticos) o dejar de consumir alcohol puede ocasionar pérdida de peso.
- Beber alcohol en exceso, que tiene calorías pero poco valor nutricional, disminuye el apetito. Dado que el alcohol daña el hígado, también interfiere en la absorción y la utilización de los nutrientes. El alcoholismo puede causar deficiencias de magnesio, zinc y ciertas vitaminas, incluida la tiamina.
- Fumar altera el gusto y el olfato, haciendo los alimentos menos atractivos. También parece estar detrás de otros cambios en el organismo que contribuyen a un bajo peso corporal. Por ejemplo, fumar estimula el sistema nervioso simpático, que aumenta el consumo de energía por el organismo.
Causas
de Desnutrición
Causa |
Ejemplos |
No
tener acceso a alimentos |
Hambruna
Incapacidad de
obtener comida (por ejemplo, por falta de transporte o impedimento físico).
Pobreza
|
Circunstancias
que restringen la cantidad o el tipo de alimentos ingeridos. |
Dietas de moda Algunas dietas veganas o vegetarianas. Restricción
voluntaria de calorías (dieta de adelgazamiento estricta o ayuno). |
Enfermedades
o trastornos que afectan el consumo, el metabolismo o la absorción de
nutrientes |
|
Fármacos que
interfieren en la ingestión, el metabolismo o la absorción de nutrientes |
Ciertos
fármacos para tratar la ansiedad, la hipertensión, la insuficiencia cardíaca,
la hipoactividad de la glándula tiroidea (hipotiroidismo),
el asma o el cáncer.
|
Situaciones
en las que aumenta en gran medida la necesidad de calorías |
Ejercicio intenso, como rehabilitación o
entrenamiento para competiciones deportivas.
Heridas, como quemaduras
Fiebre alta
Infecciones que se han extendido o que
son graves Crecimiento y desarrollo en los bebés,
los niños y los adolescentes.
Hiperactividad de la glándula tiroidea (hipertiroidismo).
Embarazo y lactancia
Cirugía |
Cómo afecta la inanición al organismo
Área del cuerpo afectada |
Efectos |
Sistema
digestivo |
·
Disminución de la producción de ácido estomacal ·
Encogimiento del estómago ·
Diarrea frecuente y a menudo mortal |
Sistema
cardiovascular (corazón y vasos sanguíneos) |
· Corazón de tamaño reducido,
cantidad reducida de sangre bombeada, frecuencia cardíaca lenta y presión
arterial baja.
· Como consecuencia, insuficiencia
cardíaca
|
Sistema
respiratorio |
·
Respiración lenta y reducción de la capacidad pulmonar ·
Como consecuencia, fallo respiratorio |
Sistema
reproductor |
·
Tamaño reducido de ovarios y testículos ·
Pérdida del deseo sexual (líbido) ·
Interrupción de la menstruación |
Sistema nervioso |
·
Apatía e irritabilidad ·
En los niños, a veces discapacidad intelectual · Deterioro de la función mental, especialmente en las personas mayores. · Entumecimiento
u hormigueo, especialmente en los pies y las manos.
|
Músculos |
· Reducción del
volumen muscular y de la fuerza, con afectación de la capacidad de actividad
física y laboral.
|
Sangre |
· Anemia
|
Metabolismo
(procesos orgánicos para convertir el alimento en energía o para sintetizar
las substancias necesarias) |
·
Baja temperatura corporal (hipotermia) · Acumulación de líquido en los brazos, las piernas y el abdomen. · Pérdida de grasa
|
Piel y cabello |
·
Piel delgada, seca y carente de
elasticidad ·
Cabello seco y escaso que se cae
fácilmente · Tendencia a hacerse hematomas con facilidad
|
Sistema
inmunitario |
· Reducida
capacidad de lucha contra las infecciones y de reparación de heridas.
|
Edad
y salud: desnutrición |
La desnutrición en las personas mayores es grave: aumenta el riesgo de fracturas, de que aparezcan problemas después de la cirugía, de úlceras por presión y de infecciones. Cualquiera de estos problemas es más propenso a ser grave en caso de desnutrición. Las personas mayores corren el riesgo de padecer desnutrición por varios motivos: Los cambios relacionados con la edad en el cuerpo: en el organismo envejecido, cambian la producción de hormonas y la sensibilidad a ellas (como la hormona del crecimiento, la insulina y los andrógenos). Como resultado, se pierde tejido muscular (una enfermedad llamada sarcopenia). La desnutrición y la disminución de la actividad física empeoran esta pérdida. Además, la pérdida de tejidos musculares relacionada con la edad explica muchas de las complicaciones por desnutrición en las personas mayores, como un mayor riesgo de infecciones. Las personas mayores tienden a sentirse saciadas antes y a tener menos apetito. Por lo tanto, es posible que coman menos. También pueden tener una ingestión menor porque el sentido del gusto y del olfato disminuyen al envejecer, reduciendo el disfrute de la comida. La capacidad de absorber determinados nutrientes se reduce. Algunas personas mayores producen menos saliva, lo que provoca problemas dentales y dificultad para tragar. Trastornos: muchos
trastornos que contribuyen a la desnutrición son frecuentes entre las
personas mayores: § La depresión
puede causar pérdida de apetito.
§ Un accidente
cerebrovascular o los temblores hacen difícil masticar, tragar o preparar la
comida.
§ La artritis u
otros impedimentos físicos que reducen la capacidad de movimiento hacen más
difícil la compra y la preparación de los alimentos.
§ Los trastornos
de malabsorción interfieren en la absorción de los nutrientes.
§ El cáncer reduce
el apetito y eleva las necesidades calóricas del organismo. § Las personas con
demencia pueden olvidarse de comer o no ser capaces de prepararse la comida,
por lo que pierden peso, y las que padecen demencia avanzada no pueden
alimentarse por sí mismas y a veces se resisten a los intentos de otros para
alimentarlas.
§ Los problemas
dentales (como las dentaduras mal ajustadas o los trastornos de las encías)
hacen que la masticación, y por tanto la digestión de los alimentos, sea más
difícil.
§ La anorexia nerviosa, que puede haber cursado durante mucho tiempo, empeora a veces en edad avanzada por un acontecimiento como la muerte de la pareja o el temor ante el envejecimiento. Fármacos: muchos de los fármacos utilizados para tratar trastornos frecuentes en las personas mayores (como depresión, cáncer, insuficiencia cardíaca e hipertensión arterial) contribuyen a la desnutrición. Pueden aumentar las necesidades de nutrientes, cambiar la forma en que el organismo los utiliza o disminuir el apetito. Algunos fármacos provocan diarrea o tienen efectos secundarios que interfieren con la alimentación, como náuseas y estreñimiento. Situación vital: las personas mayores que viven solas pierden a veces la motivación para preparar la comida y tomar los alimentos. En algunos casos, debido a dificultades económicas, compran alimentos baratos, menos nutritivos o en menor cantidad. Pueden ser físicamente incapaces o temerosas de salir a comprar comida o no tener un medio de transporte hasta una tienda de comestibles. Las
que viven en residencias tienen aún más obstáculos para una nutrición
adecuada.
§ Pueden estar
confusas y ser incapaces de decir cuándo tienen hambre o qué les gustaría
comer.
§ Pueden ser
incapaces de elegir los alimentos que les gustan y
§ pueden ser
incapaces de alimentarse por sí mismas.
§ Si comen lentamente, especialmente si tienen que ser alimentadas por un cuidador, puede que este no tenga el tiempo suficiente (o no se le permita la dedicación que requiere) para alimentarlas adecuadamente. Las personas mayores hospitalizadas a veces padecen los mismos problemas. Prevención y tratamiento: se puede alentar a las personas mayores a comer más; por eso, la presentación atractiva de los alimentos es importante. Por ejemplo, se les pueden preparar platos con un sabor más intenso, u ofrecerles sus alimentos preferidos, en lugar de alimentos insípidos o sosos o sin grasas. Las personas mayores pueden estar siguiendo una dieta especial (como una dieta baja en sal), a causa de un trastorno (como insuficiencia renal o cardíaca). Sin embargo, este tipo de dietas son a veces poco atractivas y sosas, lo que puede provocar que no ingieran suficiente comida. En estos casos, ellos o sus familiares deben hablar con el dietista o el médico acerca de cómo hacer que los alimentos tengan buen sabor para ellos y sean aptos para sus necesidades dietéticas. Debe prestarse más atención a las personas mayores que necesitan asistencia para la compra de comestibles o para tomar alimentos. Por ejemplo, puede ser necesario entregarles las comidas en sus hogares. Ocasionalmente, se les da un medicamento para estimular el apetito (tal como dronabinol) o aumentar la cantidad de tejido muscular (como nandrolona o testosterona). Hay que tratar específicamente la depresión y otros trastornos que puedan presentarse ya que su tratamiento puede eliminar algunos de los obstáculos para comer. Es importante que las personas mayores que viven en instituciones o residencias geriátricas encuentren agradable el ambiente del comedor y que dispongan de un tiempo lo bastante amplio para sus comidas, porque eso las estimula a comer un poco más.
|
El número de algunos tipos de glóbulos blancos (leucocitos) disminuye, a semejanza de lo que sucede en los enfermos con sida. Como resultado, el sistema inmunitario se debilita, y en consecuencia, el riesgo de infección aumenta.
- Evaluación médica
- A veces, análisis de sangre
- Medición de la altura y el peso
- Determinación del índice de masa corporal (IMC)
- Alimentación, generalmente por vía oral
- Tratamiento de la causa
- A veces, alimentación por sonda o por vía intravenosa
- Para la desnutrición grave, algunas veces medicamentos
- Un tubo insertado en el tracto digestivo (alimentación por sonda)
- Un tubo (catéter) insertado en una vena (alimentación intravenosa)
- Inhalación (aspiración) de alimentos en los pulmones: en las personas mayores, la aspiración es el problema más frecuente que provoca la alimentación por sonda; puede llevar a la neumonía. Es menos probable que se aspire el alimento cuando la solución se administra lentamente y cuando se eleva la cabecera de la cama durante 1 o 2 horas después de la alimentación por sonda, ya que se reduce el riesgo de reflujo de alimentos (regurgitación).
- Diarrea y malestar abdominal: cambiar la solución o administrarla más lentamente puede aliviar estos problemas.
- Irritación de los tejidos: la sonda puede irritar y erosionar los tejidos de la nariz, la garganta o el esófago. Si los tejidos se irritan, se puede retirar la sonda y continuar la alimentación usando una sonda de otro tipo.
Fármacos o sustancias